La lámpara Berger está cada vez más presente en nuestra sociedad y en vuestros hogares pero, a pesar de esto, aún sigue siendo una gran desconocida para mucha gente.
Es muy curiosa y, quien la descubre, ya no puede vivir sin ella porque puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida con todos sus beneficios. No solo perfuma, sino que limpia el aire y lo deja libre de virus y bacterias para que tu hogar pueda ser un lugar seguro en el que vivir y compartir momentos increíbles.
Por eso, en este post, te vamos a contar todo lo que seguro no sabías de la lámpara de Berger.
La lámpara Berger nace en Francia en 1898 como resultado de la búsqueda de una forma de esterilizar los hospitales para, de esta manera, evitar y reducir el número de contagios.
Fue en ese momento cuando Maurice Berger, que era auxiliar de farmacia, inventó este sistema a través de la catálisis que se produce al poner en marcha esta lámpara.
La lámpara de Berger está compuesta por un envase de cristal y una mecha que es la que se encarga de hacer la catálisis al alcanzar una temperatura de, aproximadamente, unos 500ºC.
Es muy fácil de usar. Solo necesitamos el líquido preparado de Berger para este tipo de lámparas.
Pondremos un dedito o dos de este líquido en el interior del envase de cristal de nuestra lámpara de Berger, a continuación introduciremos la mecha y después pondremos el tapón. Esperaremos 20 minutos para que la mecha se empape bien y, después, podremos encender la piedra con un mechero o con cerillas. Esperamos 2 minutos hasta que el tamaño de la llama se reduzca y la piedra se vuelva incandescente, es decir, que tenga un brillo anaranjado que quiere decir que está encendida y muy caliente.
Por último, soplamos para apagar la llama y ponemos el embellecedor que sirve como protección para que nadie se queme al acercarse a la lámpara encendida.
Si has puesto poquito líquido puedes dejarla encendida hasta que el líquido se consuma pero, si has puesto mucho, lo ideal es que la dejes encendida 1 minuto por metro cuadrado que quieras perfumar y/o desinfectar. Pero esto ya depende de gustos. Hay gente que la deja encendida toda la noche porque le ayuda a descansar mejor. Yo soy una de esas personas.
Cerramos las puertas y ventanas de la estancia que queramos purificar. La dejamos el tiempo que necesitemos en función del tamaño de la estancia y, después, podemos apagarla poniendo el tapón encima de la piedra con cuidado de no quemarnos.
Permítete descubrir un hogar con un aire más limpio, un hogar más seguro para ti y para los tuyos libre de virus y bacterias, un hogar que huela más y mejor.
Además de útiles, las lámparas de Berger son preciosas y muy decorativas. ¡Descubre su amplio catálogo de diseños en nuestra web o visitanos en nuestra tienda! ¡Estaremos encantados de atenderte!
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20 GOTAS
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Maison Berger
